El Sábado 10 de Agosto fue el día. Luego de seis meses de duro trabajo, de preparación y de capacitación, llegó el momento de ver aquella idea surgida en Febrero convertida en un sueño concretado.
La jornada comenzó temprano para aquellos que colaborarón en la realización del torneo (para algunos ya se había comenzando a trabajar el día anterior con los primeros preparativos), ya que muchos se hicieron presentes en el Club Defensores de Banfield a las 7 de la mañana para comenzar la puesta a punto para el evento del micro-estadio. Alumnos de dicha sede, conjuntamente con practicantes de Kung-Fu del club, trabajaron para lograr el ambiente perfecto para que el evento se pudiera llevar adelante con total normalidad. De la misma forma, madrugarón los padres que se encargaron del buffet y de la entrada al evento.